El reactor es el elemento central de una instalación de producción química. En el reactor reaccionan las materias primas (reactivos) entre sí con una nueva materia (producto). El reactor debe garantizar las condiciones para el desarrollo óptimo de la reacción. Entre ellas, la temperatura en el reactor es especialmente relevante. Dependiendo de los requisitos se utilizan distintos tipos de reactores.
La CE 310 sirve como unidad de alimentación para seis tipos distintos de reactores. El reactor a estudiar se coloca sobre la unidad de alimentación y se sujeta en su posición mediante dos espigas.
Para el funcionamiento continuo de los reactores hay dos depósitos para los reactivos en el banco de ensayos. La conexión hidráulica entre la unidad de alimentación y el reactor se realiza mediante mangueras. Para un montaje sencillo, las mangueras están equipadas con acoplamientos rápidos. Dos bombas impulsan los reactivos al reactor. A través del número de revoluciones de las bombas, se puede ajustar el tiempo de permanencia de los reactivos en el reactor. En el reactor se convierten los reactivos en el producto. El producto también dispone de una bomba adicional y un depósito adicional.
Para regular la temperatura en el reactor, la unidad de alimentación dispone de un circuito de agua de calefacción con bomba, depósito y dispositivo de calefacción. Es posible utilizar el modo de refrigeración con el generador de agua fría WL 110.20.
La conductividad y la temperatura en el reactor son registradas con un sensor combinado. El armario de distribución contiene los elementos de mando necesarios para encender los agitadores en los distintos reactores.
Los valores medidos se pueden visualizar en el armario de distribución. Los valores se pueden almacenar y procesar con ayuda del software para la adquisición de datos adjuntado. La transferencia al PC se realiza a través de una interfaz USB.