Con una centrifugadora de platos cónicos se puede separar mezclas de líquidos insolubles entre sí.
En un depósito de agitación se prepara la emulsión a separar. Se recomienda utilizar una emulsión de agua y aceite. El mecanismo de agitación de número de revoluciones regulable se encarga de mezclar las dos fases líquidas. Durante el proceso de agitación, las gotitas de aceite se dividen cada vez más finamente en el agua. La emulsión permanece estable tanto más tiempo cuanto menor sea el tamaño de las gotitas.
Una bomba transporta la emulsión encima del centro de rotación de la centrifugadora en rotación. La emulsión pasa a través del fondo del distribuidor y a través de canales en sentido ascendente hasta el hueco entre platos. La causa que promueve el proceso es la fuerza centrífuga. Ella se encarga de que las partículas de líquido de mayor densidad (agua) se desplacen más hacia el exterior que las partículas de líquido de menor densidad (aceite). El recorrido y la duración de la sedimentación se acortan por el efecto de las placas deflectoras dispuestas en posición oblicua respecto al campo de aceleraciones. Por la parte inferior de los platos giratorios la fracción de mayor densidad de la emulsión se desliza en sentido descendente y se dirige hacia el exterior. La parte más ligera fluye por la parte superior de los platos hacia la zona interior. Los líquidos separados salen de la centrifugadora por desagües y se pueden recoger en depósitos.
El número de revoluciones de la centrifugadora se puede fijar con un potenciómetro. Con una válvula se fija el caudal de la emulsión a separar. Para el mecanismo de agitación hay disponibles agitadores de diferentes tipos. Recomendamos usar un fotómetro para realizar el análisis de las fracciones separadas.
Las instrucciones de utilización y mantenimiento son la base para aprender a realizar numerosos trabajos prácticos de mantenimiento y de inspección de la centrifugadora.