Si dos cuerpos con superficie combada se presionan entre sí, en el caso ideal el contacto entre ambos cuerpos únicamente se producirá de forma lineal o puntual. En la realidad, debido al acercamiento de ambos cuerpos y a la deformación en el punto de contacto, se producirá un área de contacto elíptica. En este sentido, las tensiones de compresión se reparten de manera proporcional a las deformaciones.
El físico Heinrich Hertz desarrolló una teoría con la que se puede calcular la mayor compresión, también denominada presión de Hertz. Esta fórmula también permite calcular el tamaño y la forma de las áreas de contacto, así como la altura y la distribución de las tensiones mecánicas bajo las áreas de contacto.
El equipo de ensayo TM 262 demuestra a nivel práctico la forma del área de contacto que resulta de la presión de Hertz. Se puede comprimir una pieza de presión de goma a través de una palanca contra una plancha de plástico transparente.
El disco y la pieza de presión están abombados. Se pueden generar tanto áreas de contacto circulares como elípticas.
Con ayuda de una balanza de resorte, se mide la fuerza en la palanca y se determina la fuerza de contacto. Una lámpara halógena ilumina lateralmente el área de contacto, de forma que la visibilidad es óptima. La reticulación de la plancha de plástico facilita la medición de las áreas de contacto.